Me voy acercando lento, trato que no lo notes, que a penas percibas mis
intenciones para que no me detengas en seco y me digas que artistas como tú
no trabajan con pintura tan fresca como la mía, para que no me digas
"baby, estos son juegos de adulto" ni temas profanar mi inocencia.
Créeme que soy más apariencia que nada, dame la oportunidad de sentarme
en tu regazo y mientras me cuentas un cuento me desnudare al ritmo del
piano.
Yo te daré un amor torpe y tierno, como cuando usabas uniforme y
espiabas debajo de las faldas de tus compañeras; de esos que ansían
hasta el primer roce y que después de mucho camino transitado entre
risas y timidez logra a penas un besito cerca de la comisura de los
labios. Te prometo que haré que valga la pena la espera. Jugaré a
llenarte de deseo sutilmente, que un día te despiertes y mientras
sonríes de ternura con algún comentario mío te encuentres con que incosientemente has hecho toda una porno a mi nombre, te sonrojaras cuando
me veas, tendrás miedo de que te lea el deseo en las pupilas.
Si esperas, si esperas solo un poquito y me dejas entrar en tu cama
escucharas mis confesiones a las 5 de la mañana, desnuda entre la
cobija, te diré "me he tocado pensando en ti", te diré "no podía
quitarme de la mente que me cantarás mientras me hacías tener un
orgasmo". Verás como uso con pena palabras de carácter sexual, como
después de horas de darnos placer me esconderé ruborizada al saber que
me estás mirando.
Cariño, no tengas miedo, te juro que podrás decirme baby aún después de
verme ser mujer. Te prometo que no perderé a mi niña interior, que no
madurare en cuestión de horas. Yo seguiré siendo tu baby y tú seguirás
siendo una artista demasiado grande para trabajar con mi pintura. Solo
déjame actuar como agua para que limpies tus manos en mí, prometo seguir
pura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario