viernes, 5 de febrero de 2016

Me voy acercando lento, trato que no lo notes, que a penas percibas mis intenciones para que no me detengas en seco y me digas que artistas como tú no trabajan con pintura tan fresca como la mía, para que no me digas "baby, estos son juegos de adulto" ni temas profanar mi inocencia.
Créeme que soy más apariencia que nada, dame la oportunidad de sentarme en tu regazo y mientras me cuentas un cuento me desnudare al ritmo del piano.
Yo te daré un amor torpe y tierno, como cuando usabas uniforme y espiabas debajo de las faldas de tus compañeras; de esos que ansían hasta el primer roce y que después de mucho camino transitado entre risas y timidez logra a penas un besito cerca de la comisura de los labios. Te prometo que haré que valga la pena la espera. Jugaré a llenarte de deseo sutilmente, que un día te despiertes y mientras sonríes de ternura con algún comentario mío te encuentres con que incosientemente has hecho toda una porno a mi nombre, te sonrojaras cuando me veas, tendrás miedo de que te lea el deseo en las pupilas.
Si esperas, si esperas solo un poquito y me dejas entrar en tu cama escucharas mis confesiones a las 5 de la mañana, desnuda entre la cobija, te diré "me he tocado pensando en ti", te diré "no podía quitarme de la mente que me cantarás mientras me hacías tener un orgasmo". Verás como uso con pena palabras de carácter sexual, como después de horas de darnos placer me esconderé ruborizada al saber que me estás mirando.
Cariño, no tengas miedo, te juro que podrás decirme baby aún después de verme ser mujer. Te prometo que no perderé a mi niña interior, que no madurare en cuestión de horas. Yo seguiré siendo tu baby y tú seguirás siendo una artista demasiado grande para trabajar con mi pintura. Solo déjame actuar como agua para que limpies tus manos en mí, prometo seguir pura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario